“NO LLORES”, “NO PASA NADA”, “PIDE PERDÓN” “EN SEGUIDA SE TE PASA””DALE UN BESITO”
¿Os suenan estas frases? Los adultos intentamos evitar a los más pequeños situaciones que nos generan angustia o que nos hacen conectar con un pasado en el que no nos enseñaron a gestionar nuestras emociones.
Desde hace muchos años, en nuestro cole, le damos especial importancia a la gestión emocional de nuestros alumnos. Creemos que es un aspecto fundamental el acompañamiento emocional basada en el respeto, ya que aporta a todos los niños y niñas un autoconocimiento para resolver situaciones del día a día. Nuestro objetivo principal es que los niños aprendan a reconocer, expresar y gestionar las emociones de manera adecuada. Este aprendizaje, se inicia en la Educación Infantil pero tenemos que tener muy presente que aunque el niño crezca las emociones también lo hacen con él y necesitará un acompañamiento durante toda su etapa escolar.
Todo el equipo de infantil, estamos formadas en la educación emocional para poder atender todas las necesidades que surgen en el aula. Trabajamos todas las emociones: miedo, tristeza, alegría, duelo, enfado, vergüenza, asco, etc. Ya que todas son necesarias para crecer, es muy importante que el adulto haga un autotrabajo de saber que no hay emociones negativas y positivas, si no que, todas son válidas y lo importante es detectarlas y saber regularlas.

Como mencionamos anteriormente, hace muchos años que la escuela le ha dado valor a este aspecto por encima de otras muchas cosas ya que está comprobado que el niño/a que sabe gestionar sus emociones va a saber desenvolverse y relacionarse consigo mismo y con los demás. Por ello, trabajamos a diario este ámbito en la resolución de conflictos y con la lectura de cuentos, siendo éstos el mensaje directo hacia el niño, la herramienta clave que nos hace conectar con esas emociones que vivencian tanto dentro como fuera del cole. Por otro lado, hacemos mucho hincapié en la relación familia-escuela para tener en cuenta el contexto social del niño para saber en qué podemos aportar nuestro granito de arena. Además, este aspecto es muy importante porque nos ayuda a entender al niño/a, de tal manera que trasladamos sus situaciones de casa hacia el cole para que sea un espacio seguro donde expresar lo que sienten y poder buscar soluciones tanto de manera individua como colectiva.
¿Cómo aplicamos los cuentos en la educación emocional?
Como os veníamos contando, el día a día en un aula de infantil está repleto de situaciones en la que los niños/as vivencian miles de emociones y es que esa es la realidad en las aulas, 25 niños/as de la misma edad que tienen que gestionar que vienen de casa donde son el centro del mundo y pasan a un espacio donde todos son iguales en muchos aspectos (juguetes, turnos, rutinas,tc) y es ahí donde nosotras, como seños de infantil tenemos nuestro papel de acompañarles. Cuando detectamos que uno de ellos necesita de nuestro acompañamiento bien sea en los conflictos que rigen las aulas o en una emoción que está viviendo en primera persona (muerte de un ser querido, separación de los progenitores, miedo a personajes fantásticos) nos ponemos manos a la obra y buscamos el cuento perfecto para que pueda conectar con dicha emoción y empiece la magia
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